En la mayor parte la colección egipcia de la joyería tiene la forma de un gran e impresionante saledizo. Desde el comienzo de la creación de la colección supone que esta colección entera y sus componentes individuales no tendrán nombres. Por un lado, es un homenaje a la multitud de antiguos artistas y artesanos anónimos que creaban las obras maestras de joyería en Egipto, por otro lado – es un intento de entrar en la interacción con el cliente que cuando no tiene a su frente toda el trabajo teórico y una interpretación superior impuesta de la obra puede crear su propia. En algunos casos, la interpretación es obvia, pero en otros - no. Algunos collares vistos fuera del contexto no puedan ser enteramente asociados con el antiguo Egipto. En mi opinión se revela un fenómeno del arte egipcio, que es su versatilidad. Una característica importante que se puede ver en esta colección es su diversidad. Entre ella hay collares grandes, pesados, apropiados para los vestidos de noche, así como collares más pequeños y unos conjuntos para cada ocasión.